4 Sin culpa mía, corren y se preparan contra mí. Despierta para ayudarme, y mira.
5 Tú, Señor, Dios de los ejércitos, Dios de Israel, despierta para castigar a todas las naciones; no tengas piedad de ningún inicuo traidor. (Selah)
6 Regresan al anochecer, aúllan como perros, y rondan por la ciudad.
7 He aquí, se jactan con su boca; espadas hay en sus labios, pues dicen: ¿Quién oye?
8 Mas tú, oh Señor, te ríes de ellos; te burlas de todas las naciones.
9 A causa de su fuerza esperaré en ti, porque Dios es mi baluarte.
10 Mi Dios en su misericordia vendrá a mi encuentro; Dios me permitirá mirar victorioso sobre mis enemigos.