2 Anhela mi alma, y aun desea con ansias los atrios del Señor; mi corazón y mi carne cantan con gozo al Dios vivo.
3 Aun el ave ha hallado casa, y la golondrina nido para sí donde poner sus polluelos: ¡tus altares, oh Señor de los ejércitos, Rey mío y Dios mío!
4 ¡Cuán bienaventurados son los que moran en tu casa! Continuamente te alaban. (Selah)
5 ¡Cuán bienaventurado es el hombre cuyo poder está en ti, en cuyo corazón están los caminos a Sion !
6 Pasando por el valle de Baca lo convierten en manantial, también las lluvias tempranas lo cubren de bendiciones.
7 Van de poder en poder, cada uno de ellos comparece ante Dios en Sion.
8 ¡Oh Señor, Dios de los ejércitos, oye mi oración; escucha, oh Dios de Jacob! (Selah)