1 Oh Señor, Dios de mi salvación, de día y de noche he clamado delante de ti.
2 Llegue mi oración a tu presencia; inclina tu oído a mi clamor.
3 Porque saturada está mi alma de males, y mi vida se ha acercado al Seol.
4 Soy contado entre los que descienden a la fosa; he llegado a ser como hombre sin fuerza,
5 abandonado entre los muertos; como los caídos a espada que yacen en el sepulcro, de quienes ya no te acuerdas, y que han sido arrancados de tu mano.
6 Me has puesto en la fosa más profunda, en lugares tenebrosos, en las profundidades.