8 Oh Señor, Dios de los ejércitos, ¿quién como tú, poderoso Señor? Tu fidelidad también te rodea.
9 Tú dominas la soberbia del mar; cuando sus olas se levantan, tú las calmas.
10 Tú aplastaste a Rahab como a uno herido de muerte; esparciste a tus enemigos con tu brazo poderoso.
11 Tuyos son los cielos, tuya también la tierra; el mundo y todo lo que en él hay, tú lo fundaste.
12 El norte y el sur, tú los creaste; el Tabor y el Hermón aclamarán con gozo a tu nombre.
13 Tú tienes un brazo fuerte; tu mano es poderosa, tu diestra es exaltada.
14 La justicia y el derecho son el fundamento de tu trono; la misericordia y la verdad van delante de ti.