4 Porque tú has mantenido mi derecho y mi causa; te sientas en el trono juzgando con justicia.
5 Has reprendido a las naciones, has destruido al impío, has borrado su nombre para siempre jamás.
6 El enemigo ha llegado a su fin en desolación eterna, y tú has destruido sus ciudades; su recuerdo ha perecido con ellas.
7 Pero el Señor permanece para siempre; ha establecido su trono para juicio,
8 y juzgará al mundo con justicia; con equidad ejecutará juicio sobre los pueblos.
9 Será también el Señor baluarte para el oprimido, baluarte en tiempos de angustia.
10 En ti pondrán su confianza los que conocen tu nombre, porque tú, oh Señor, no abandonas a los que te buscan.