23 Todo es lícito, pero no todo es de provecho. Todo es lícito, pero no todo edifica.
24 Nadie busque su propio bien, sino el de su prójimo.
25 Comed de todo lo que se vende en la carnicería sin preguntar nada por motivos de conciencia;
26 porque del Señor es la tierra y todo lo que en ella hay.
27 Si algún incrédulo os invita y queréis ir, comed de todo lo que se os ponga delante sin preguntar nada por motivos de conciencia.
28 Pero si alguien os dice: Esto ha sido sacrificado a los ídolos, no lo comáis, por causa del que os lo dijo, y por motivos de conciencia; porque del Señor es la tierra y todo lo que en ella hay.
29 Quiero decir, no vuestra conciencia, sino la del otro; pues ¿por qué ha de ser juzgada mi libertad por la conciencia ajena?