13 Por tanto, ceñid vuestro entendimiento para la acción; sed sobrios en espíritu , poned vuestra esperanza completamente en la gracia que se os traerá en la revelación de Jesucristo.
14 Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais en vuestra ignorancia,
15 sino que así como aquel que os llamó es santo, así también sed vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;
16 porque escrito está: Sed santos, porque Yo soy santo.
17 Y si invocáis como Padre a aquel que imparcialmente juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor durante el tiempo de vuestra peregrinación;
18 sabiendo que no fuisteis redimidos de vuestra vana manera de vivir heredada de vuestros padres con cosas perecederas como oro o plata,
19 sino con sangre preciosa, como de un cordero sin tacha y sin mancha, la sangre de Cristo.