7 Porque los que duermen, de noche duermen, y los que se emborrachan, de noche se emborrachan.
8 Pero puesto que nosotros somos del día, seamos sobrios, habiéndonos puesto la coraza de la fe y del amor, y por yelmo la esperanza de la salvación.
9 Porque no nos ha destinado Dios para ira, sino para obtener salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo,
10 que murió por nosotros, para que ya sea que estemos despiertos o dormidos, vivamos juntamente con El.
11 Por tanto, alentaos los unos a los otros, y edificaos el uno al otro, tal como lo estáis haciendo.
12 Pero os rogamos hermanos, que reconozcáis a los que con diligencia trabajan entre vosotros, y os dirigen en el Señor y os instruyen,
13 y que los tengáis en muy alta estima con amor, por causa de su trabajo. Vivid en paz los unos con los otros.