5 Porque hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús hombre,
6 quien se dio a sí mismo en rescate por todos, testimonio dado a su debido tiempo.
7 Y para esto yo fui constituido predicador y apóstol (digo la verdad en Cristo, no miento) como maestro de los gentiles en fe y verdad.
8 Por consiguiente, quiero que en todo lugar los hombres oren levantando manos santas, sin ira ni discusiones.
9 Asimismo, que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y modestia, no con peinado ostentoso, no con oro, o perlas, o vestidos costosos;
10 sino con buenas obras, como corresponde a las mujeres que profesan la piedad.
11 Que la mujer aprenda calladamente, con toda obediencia.