12 si perseveramos, también reinaremos con El; si le negamos, El también nos negará;
13 si somos infieles, El permanece fiel, pues no puede negarse a sí mismo.
14 Recuérdales esto, encargándoles solemnemente en la presencia de Dios, que no contiendan sobre palabras, lo cual para nada aprovecha y lleva a los oyentes a la ruina.
15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que maneja con precisión la palabra de verdad.
16 Evita las palabrerías vacías y profanas, porque los dados a ellas, conducirán más y más a la impiedad,
17 y su palabra se extenderá como gangrena; entre los cuales están Himeneo y Fileto,
18 que se han desviado de la verdad diciendo que la resurrección ya tuvo lugar, trastornando así la fe de algunos.