13 si somos infieles, El permanece fiel, pues no puede negarse a sí mismo.
14 Recuérdales esto, encargándoles solemnemente en la presencia de Dios, que no contiendan sobre palabras, lo cual para nada aprovecha y lleva a los oyentes a la ruina.
15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que maneja con precisión la palabra de verdad.
16 Evita las palabrerías vacías y profanas, porque los dados a ellas, conducirán más y más a la impiedad,
17 y su palabra se extenderá como gangrena; entre los cuales están Himeneo y Fileto,
18 que se han desviado de la verdad diciendo que la resurrección ya tuvo lugar, trastornando así la fe de algunos.
19 No obstante, el sólido fundamento de Dios permanece firme, teniendo este sello: El Señor conoce a los que son suyos, y: Que se aparte de la iniquidad todo aquel que menciona el nombre del Señor.