19 No obstante, el sólido fundamento de Dios permanece firme, teniendo este sello: El Señor conoce a los que son suyos, y: Que se aparte de la iniquidad todo aquel que menciona el nombre del Señor.
20 Ahora bien, en una casa grande no solamente hay vasos de oro y de plata, sino también de madera y de barro, y unos para honra y otros para deshonra.
21 Por tanto, si alguno se limpia de estas cosas , será un vaso para honra, santificado, útil para el Señor, preparado para toda buena obra.
22 Huye, pues, de las pasiones juveniles y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que invocan al Señor con un corazón puro.
23 Pero rechaza los razonamientos necios e ignorantes, sabiendo que producen altercados.
24 Y el siervo del Señor no debe ser rencilloso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido,
25 corrigiendo tiernamente a los que se oponen, por si acaso Dios les da el arrepentimiento que conduce al pleno conocimiento de la verdad,