4 Esto lo digo para que nadie os engañe con razonamientos persuasivos.
5 Porque aunque estoy ausente en el cuerpo, sin embargo estoy con vosotros en espíritu, regocijándome al ver vuestra buena disciplina y la estabilidad de vuestra fe en Cristo.
6 Por tanto, de la manera que recibisteis a Cristo Jesús el Señor, así andad en El;
7 firmemente arraigados y edificados en El y confirmados en vuestra fe, tal como fuisteis instruidos, rebosando de gratitud.
8 Mirad que nadie os haga cautivos por medio de su filosofía y vanas sutilezas, según la tradición de los hombres, conforme a los principios elementales del mundo y no según Cristo.
9 Porque toda la plenitud de la Deidad reside corporalmente en El,
10 y habéis sido hechos completos en El, que es la cabeza sobre todo poder y autoridad;