14 Por esta causa, pues, doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo,
15 de quien recibe nombre toda familia en el cielo y en la tierra,
16 que os conceda, conforme a las riquezas de su gloria, ser fortalecidos con poder por su Espíritu en el hombre interior;
17 de manera que Cristo more por la fe en vuestros corazones; y que arraigados y cimentados en amor,
18 seáis capaces de comprender con todos los santos cuál es la anchura, la longitud, la altura y la profundidad,
19 y de conocer el amor de Cristo que sobrepasa el conocimiento, para que seáis llenos hasta la medida de toda la plenitud de Dios.
20 Y a aquel que es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que obra en nosotros,