36 Porque tenéis necesidad de paciencia, para que cuando hayáis hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.
37 Porque dentro de muy poco tiempo, el que ha de venir vendray no tardara.
38 Mas mi justo vivira por la fe; y si retrocede, mi alma no se complacera en el.
39 Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para la preservación del alma.