20 Levántate, pues, desciende y no dudes en acompañarlos, porque yo los he enviado.
21 Pedro descendió a donde estaban los hombres, y les dijo: He aquí, yo soy el que buscáis; ¿cuál es la causa por la que habéis venido?
22 Y ellos dijeron: A Cornelio el centurión, un hombre justo y temeroso de Dios, y que es muy estimado por toda la nación de los judíos, le fue ordenado por un santo ángel que te hiciera venir a su casa para oír tus palabras.
23 Entonces los invitó a entrar y los hospedó. Al día siguiente se levantó y fue con ellos, y algunos de los hermanos de Jope lo acompañaron.
24 Al otro día entró en Cesarea. Cornelio los estaba esperando y había reunido a sus parientes y amigos íntimos.
25 Y sucedió que cuando Pedro iba a entrar, Cornelio salió a recibirlo, y postrándose a sus pies, lo adoró.
26 Mas Pedro lo levantó, diciendo: Ponte de pie; yo también soy hombre.