4 Pero muchos de los que habían oído el mensaje creyeron, llegando el número de los hombres como a cinco mil.
5 Y sucedió que al día siguiente se reunieron en Jerusalén sus gobernantes, ancianos y escribas;
6 estaban allí el sumo sacerdote Anás, Caifás, Juan y Alejandro, y todos los que eran del linaje de los sumos sacerdotes.
7 Y habiéndolos puesto en medio de ellos, les interrogaban: ¿Con qué poder, o en qué nombre, habéis hecho esto?
8 Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: Gobernantes y ancianos del pueblo,
9 si se nos está interrogando hoy por causa del beneficio hecho a un hombre enfermo, de qué manera éste ha sido sanado,
10 sabed todos vosotros, y todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo el Nazareno, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de entre los muertos, por El, este hombre se halla aquí sano delante de vosotros.