9 pero el que me niegue delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios.
10 Y a todo el que diga una palabra contra el Hijo del Hombre, se le perdonará; pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo, no se le perdonará.
11 Y cuando os lleven a las sinagogas y ante los gobernantes y las autoridades, no os preocupéis de cómo o de qué hablaréis en defensa propia, o qué vais a decir;
12 porque el Espíritu Santo en esa misma hora os enseñará lo que debéis decir.
13 Uno de la multitud le dijo: Maestro, dile a mi hermano que divida la herencia conmigo.
14 Pero El le dijo: ¡Hombre! ¿Quién me ha puesto por juez o árbitro sobre vosotros?
15 Y les dijo: Estad atentos y guardaos de toda forma de avaricia; porque aun cuando alguien tenga abundancia, su vida no consiste en sus bienes.