3 y Juana, mujer de Chuza, mayordomo de Herodes, y Susana, y muchas otras que de sus bienes personales contribuían al sostenimiento de ellos.
4 Habiéndose congregado una gran multitud, y los que de varias ciudades acudían a El, les habló por parábola:
5 El sembrador salió a sembrar su semilla; y al sembrarla, una parte cayó junto al camino, y fue pisoteada y las aves del cielo se la comieron.
6 Otra parte cayó sobre la roca, y tan pronto como creció, se secó, porque no tenía humedad.
7 Otra parte cayó en medio de los espinos; y los espinos, al crecer con ella, la ahogaron.
8 Y otra parte cayó en tierra buena, y creció y produjo una cosecha a ciento por uno. Y al hablar estas cosas, Jesús exclamaba: El que tiene oídos para oír, que oiga.
9 Sus discípulos le preguntaban qué quería decir esta parábola,