3 Pues desconociendo la justicia de Dios y procurando establecer la suya propia, no se sometieron a la justicia de Dios.
4 Porque Cristo es el fin de la ley para justicia a todo aquel que cree.
5 Porque Moisés escribe que el hombre que practica la justicia que es de la ley, vivirá por ella.
6 Pero la justicia que es de la fe, dice así: No digas en tu corazon: "¿Quien subira al cielo?" (esto es, para hacer bajar a Cristo),
7 o "¿Quien descendera al abismo?" (esto es, para subir a Cristo de entre los muertos).
8 Mas, ¿qué dice? Cerca de ti esta la palabra, en tu boca y en tu corazon, es decir, la palabra de fe que predicamos:
9 que si confiesas con tu boca a Jesús por Señor, y crees en tu corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo;