11 Cuando todo Jabés de Galaad se enteró de lo que los filisteos habían hecho con Saúl,
12 todos los valientes se apresuraron, recogieron los cadáveres de Saúl y de sus hijos y los llevaron a Jabés. Luego enterraron sus huesos bajo la encina de Jabés y guardaron ayuno durante siete días.
13 Saúl murió a causa de la infidelidad que cometió contra el Señor, por no atender a su palabra y por haber consultado a una hechicera,
14 en lugar de consultar al Señor. Por eso el Señor lo hizo morir y entregó el reino a David, el hijo de Jesé.