18 Entonces los tres irrumpieron en el campamento filisteo, sacaron agua del pozo que hay a las puertas de Belén y se la llevaron a David. Pero él no quiso beberla y la derramó como ofrenda al Señor,
19 diciendo:— ¡Mi Dios me libre de beberla, pues sería como beber la sangre de los hombres que la han traído arriesgando sus vidas!Y no quiso beberla. Eso es lo que hicieron los tres héroes.
20 Abisay, el hermano de Joab, era el jefe de los Treinta*. Atacó con su lanza a trescientos hombres, los mató y adquirió fama con los Tres.
21 Recibió mayores honores que los Treinta y llegó a ser su jefe, pero no igualó a los Tres.
22 Benaías, hijo de Joyadá, era un valiente de Cabsel que realizó numerosas proezas: mató a los dos hijos de Ariel, de Moab, y en un día de nieve bajó a un aljibe a matar a un león.
23 También mató a un egipcio que medía unos dos metros y medio e iba armado con una lanza como el madero de un telar. Él lo atacó con un palo, arrebató al egipcio la lanza de las manos y lo mató con su propia lanza.
24 Esto hizo Benaías, el hijo de Joyadá, y adquirió fama con los tres héroes.