25 Entonces David con los ancianos de Israel y los capitanes del ejército fueron a trasladar el Arca de Dios desde la casa de Obededón con gran alegría.
26 Y como Dios protegía a los levitas portadores del Arca de la alianza, se sacrificaron siete novillos y siete carneros.
27 David iba revestido de un manto de lino, como todos los levitas portadores del Arca, los músicos y Quenanías, el director del traslado. David llevaba también una túnica de lino.
28 Todo Israel subía el Arca de la alianza del Señor entre vítores, al son de cuernos, trompetas y platillos, y haciendo sonar arpas y cítaras.
29 Cuando el Arca de la alianza del Señor entraba en la ciudad de David, Mical, la hija de Saúl, que estaba asomada a la ventana, vio al rey David brincando y bailando, y sintió un profundo desprecio por él.