15 También tienes a tu disposición un gran número de obreros, albañiles, maestros carpinteros y canteros, y a especialistas en cualquier tipo de trabajo.
16 El oro, la plata, el bronce y el hierro son incalculables. Así que, manos a la obra y que el Señor te acompañe.
17 David ordenó a todos los dignatarios de Israel que ayudasen a su hijo Salomón:
18 — El Señor su Dios está con ustedes y ha pacificado las fronteras de ustedes, pues ha entregado en mi poder a los habitantes del país, ahora sometido al Señor y a su pueblo.
19 Dispónganse, pues, a servir al Señor su Dios con todo su ser y empiecen a construir su santuario, para poder llevar el Arca del Señor y los objetos sagrados al Templo construido en honor del Señor.