27 Pasaban la noche en los alrededores del Templo, pues estaban encargados de vigilarlo y abrirlo cada mañana.
28 Algunos de ellos tenían a su cargo los objetos del culto y los contaban al guardarlos y al sacarlos.
29 Otros estaban encargados de los utensilios y vasos sagrados, de la flor de harina, el vino, el aceite, el incienso y los perfumes.
30 Pero eran los sacerdotes quienes hacían la mezcla de los perfumes.
31 El levita Matitías, primogénito del corajita Salún, se encargaba siempre de preparar las frituras
32 y algunos de sus parientes queatitas eran los encargados de colocar cada sábado los panes de la ofrenda.
33 Los cantores, cabezas de familia levitas, residían en las dependencias del Templo y estaban liberados porque se ocupaban de su servicio noche y día.