1 Entonces Samuel tomó la aceitera, la derramó sobre la cabeza de Saúl y lo besó, diciendo:— El Señor te unge* como jefe de su pueblo.
2 Hoy mismo, cuando te separes de mí, encontrarás junto a la tumba de Raquel, en territorio de Benjamín, en Selsaj, a dos hombres que te dirán: “Han aparecido las asnas que saliste a buscar; pero ahora tu padre, que se ha olvidado del asunto de las asnas, está preocupado por ustedes y preguntándose qué podría hacer por su hijo”.
3 Sigue adelante y cuando llegues a la encina del Tabor, te saldrán al encuentro tres hombres que suben a Betel a dar culto a Dios, uno con tres cabritos, otro con tres panes y el otro con un pellejo de vino.
4 Ellos te saludarán, te ofrecerán dos panes y tú se los aceptarás.