11 Al día siguiente Saúl organizó a la gente en tres columnas; irrumpieron en el campamento antes del alba y estuvieron destrozando a los amonitas hasta el mediodía. Los supervivientes se dispersaron, de suerte que no quedaron dos juntos.
12 Entonces la gente dijo a Samuel:— ¿Quiénes ponían en duda que Saúl sería nuestro rey? Entréguennos a esos hombres para que los matemos.
13 Pero Saúl replicó:— Nadie debe morir en un día como este, pues hoy el Señor ha dado la victoria a Israel.
14 Luego Samuel dijo al pueblo:— Vengan, vayamos a Guilgal. Inauguraremos allí la monarquía.
15 Todo el pueblo fue a Guilgal y proclamaron rey a Saúl ante el Señor, allí en Guilgal; ofrecieron sacrificios de comunión al Señor y después Saúl y los israelitas celebraron allí una gran fiesta.