12 Ahora, cuando han visto que Najás, el rey de los amonitas, los amenazaba*, me han pedido un rey que los gobernara, aunque el Señor su Dios era el rey de ustedes.
13 Pues bien, ahí tienen al rey que han elegido y que han exigido. Ya ven que el Señor les ha dado un rey.
14 Si honran al Señor y le dan culto, si escuchan su palabra y no desobedecen sus mandatos, entonces les irá bien tanto a ustedes como al rey que los gobierna.
15 Pero si no escuchan la palabra del Señor y desobedecen sus mandatos, el Señor los castigará a ustedes como castigó a su antepasados.
16 Y ahora permanezcan aquí y contemplarán el gran prodigio que Dios va a realizar delante de ustedes.
17 ¿No estamos en época de siega? Pues voy a invocar al Señor y él hará tronar y llover, para que ustedes reconozcan el gran pecado que han cometido ante al Señor al pedir un rey.
18 Samuel invocó al Señor y el Señor envió aquel día truenos y lluvia. Todo el pueblo sintió pánico del Señor y de Samuel.