7 dijo a sus servidores:— Escúchenme, benjaminitas. ¿Acaso creen que el hijo de Jesé les repartirá también a todos ustedes campos y viñas y que les nombrará a todos jefes y oficiales de su ejército?
8 Todos ustedes han conspirado contra mí, pues nadie me ha informado del pacto de mi hijo con el hijo de Jesé y ninguno de ustedes se preocupa por mí, ni me informa de que mi hijo ha instigado a un siervo mío para atentar contra mí, como sucede ahora.
9 Doeg, el edomita, que se hallaba entre los servidores de Saúl, intervino diciendo:— Yo vi al hijo de Jesé cuando fue a Nob a ver a Ajimélec, el hijo de Ajitub.
10 Ajimélec consultó al Señor por él y además le dio víveres y la espada de Goliat, el filisteo.
11 El rey mandó llamar al sacerdote Ajimélec, el hijo de Ajitub, y a todos sus familiares, sacerdotes en Nob. Cuando todos llegaron ante el rey,
12 Saúl dijo:— Escúchame, hijo de Ajitub.Él respondió:— Aquí me tienes, majestad.
13 Saúl le preguntó:— ¿Por qué tú y el hijo de Jesé han conspirado contra mí? Tú le has dado pan y una espada y has consultado al Señor por él, para que se subleve y atente contra mí, como sucede ahora.