1 Salomón reclutó setenta mil cargadores y ochenta mil canteros, a las órdenes de tres mil seiscientos capataces.
2 Salomón envió a Jirán, el rey de Tiro, esta embajada:— Mantén conmigo el mismo tratado que hiciste con mi padre David, cuando le mandaste madera de cedro para la construcción de su palacio de residencia.
3 Mira, yo voy a construir un Templo en honor del Señor mi Dios, para consagrarlo a él y quemarle incienso perfumado, colocar los panes de la ofrenda y ofrecerle los holocaustos matutinos y vespertinos, los de los sábados, los de primeros de mes y los de las demás fiestas del Señor nuestro Dios, como es costumbre inmemorial en Israel.
4 El Templo que quiero construir ha de ser grande, porque nuestro Dios es el más grande de todos los dioses.