16 Joyadá selló un pacto con el rey y con todo el pueblo, que se comprometió a ser el pueblo del Señor.
17 Entonces toda la gente se dirigió al templo de Baal y lo destruyeron, hicieron trizas sus altares e imágenes y degollaron ante los altares a Matán, el sacerdote de Baal.
18 Luego Joyadá puso guardia en el Templo del Señor a las órdenes de los sacerdotes y levitas que David había asignado al Templo del Señor para ofrecer holocaustos al Señor, conforme está escrito en la ley de Moisés, con los cantos de alegría compuestos por David;
19 y colocó porteros a las puertas del Templo del Señor, para impedir la entrada de personas impuras por cualquier causa.
20 Finalmente tomó consigo a los centuriones, a los notables, a las autoridades y a toda la gente, bajó al rey desde el Templo, lo llevaron hasta el palacio real por la puerta superior y sentaron al rey en el trono real.
21 Todo el pueblo hizo fiesta y la ciudad quedó tranquila, una vez que Atalía había muerto a filo de espada.