1 Protegidos por el Señor, el Macabeo y los que iban con él recuperaron el Templo y la ciudad,
2 demolieron los altares que los paganos habían erigido en la plaza pública y los templos dedicados a los ídolos.
3 Después de haber purificado el Templo construyeron otro altar, y al cabo de dos años de interrupción, valiéndose de pedernal, hicieron fuego y ofrecieron un sacrificio: quemaron incienso, encendieron las lámparas y presentaron los panes de la ofrenda.
4 Luego, postrados rostro en tierra, suplicaron al Señor que no los dejara sufrir tantas desdichas y que, si volvían a pecar, los corrigiera con benignidad, sin permitir que cayeran en manos de paganos blasfemos y salvajes.