11 y también para que el pueblo, que comenzaba a reanimarse, no cayera en manos de paganos blasfemos.
12 De modo unánime cumplieron todos la orden y, durante tres días, no dejaron de rogar al Señor entre lamentos, ayunos y oraciones. Entonces Judas los exhortó y les mandó que se mantuvieran junto a él.
13 Después de haberse reunido en consulta con los ancianos, decidió tomar la iniciativa, con la ayuda del Señor, y no esperar a que las tropas del rey invadieran Judea y se apoderasen de Jerusalén.
14 Confiando toda la campaña al Creador del universo, y después de haber animado a sus soldados a luchar con valor hasta la muerte por las leyes, el Templo, la ciudad, la patria y las propias costumbres, montó el campamento en las inmediaciones de la ciudad de Modín.
15 Dio a sus soldados esta contraseña: “Victoria de Dios”; acto seguido, llevando consigo un grupo de jóvenes valerosos, atacó durante la noche el campamento del rey. Allí mató a unos dos mil soldados y al más grande de los elefantes con todos los que llevaba encima.
16 Finalmente se retiraron victoriosos, dejando el campamento lleno de espanto y confusión.
17 Al amanecer el nuevo día, todo había terminado gracias a la ayuda que Dios prestó a Judas.