16 Sin embargo, no se pedían cuentas a quienes se entregaba el dinero para pagar a los maestros de obras, porque actuaban con honradez.
17 El dinero de los sacrificios penitenciales y el dinero por los pecados no iba a parar al Templo, pues era para los sacerdotes.
18 Por aquella época Jazael, el rey de Siria, subió a atacar Gat y la conquistó. Después se volvió para atacar a Jerusalén.
19 Entonces Joás, el rey de Judá, tomó todas las ofrendas votivas que habían consagrado Josafat, Jorán y Ocozías, los reyes de Judá antepasados suyos, junto a sus propias ofrendas, y todo el oro que encontró en los tesoros del Templo y del palacio real; se lo envió todo a Jazael, el rey de Siria, que se retiró de Jerusalén.
20 El resto de la historia de Joás y todo cuanto hizo está escrito en el libro de los Anales de los Reyes de Judá.
21 Sus propios súbditos tramaron una conspiración contra él y lo mataron en la casa del Terraplén, en la bajada a Silá.
22 Los que lo mataron fueron sus súbditos Jozabad, hijo de Simat, y Jeozabad, hijo de Somer. Luego lo enterraron con sus antepasados en la ciudad de David, y su hijo Amasías le sucedió como rey.