1 Por aquel tiempo enfermó gravemente Ezequías. El profeta Isaías, hijo de Amós, fue a visitarlo y le dijo:— Esto dice el Señor: “Pon en orden tus asuntos, pues vas a morir; no te curarás”.
2 Ezequías se volvió cara a la pared y oró con estas palabras al Señor:
3 — ¡Ay, Señor! recuerda que me he comportado con fidelidad y rectitud en tu presencia, haciendo lo que te agrada.Y rompió a llorar a lágrima viva.
4 Antes de que Isaías hubiese salido del patio, le llegó este mensaje del Señor: