12 Luego dijo a su criado Guejazí:— Llama a esa sunamita.Él la llamó y cuando se presentó ante él,
13 Eliseo ordenó a su criado que le dijese:— Ya que te has tomado todas estas molestias por nosotros, dinos qué podemos hacer por ti. ¿Necesitas pedir algo al rey o al jefe del ejército?Pero ella respondió:— Vivo a gusto entre mi gente.
14 Eliseo insistió:— ¿Qué podríamos hacer por ella?Entonces Guejazí sugirió:— No sé. No tiene hijos y su marido es viejo.
15 Eliseo dijo:— Llámala.La llamó y ella se quedó en la puerta.
16 Eliseo le dijo:— El año que viene por estas fechas estarás abrazando a un hijo.Ella respondió:— ¡No, señor mío, hombre de Dios! ¡No engañes a tu servidora!
17 Pero la mujer quedó embarazada y dio a luz un hijo al año siguiente por aquellas fechas, tal como le había anunciado Eliseo.
18 El niño creció. Un día, en que salió a ver a su padre que estaba con los segadores,