24 Entonces los arqueros dispararon sobre nosotros desde lo alto de la muralla y algunos de los oficiales del rey murieron. También murió tu siervo Urías, el hitita.
25 Entonces David dijo al mensajero:— Dile a Joab que no se disguste por este asunto, pues unas veces caen unos y otras veces otros; y que redoble el ataque contra la ciudad hasta destruirla. Y tú dale ánimos.
26 La mujer de Urías se enteró de que su marido había muerto e hizo duelo por él.
27 Cuando pasó el luto, David mandó a buscarla, la recogió en palacio, la tomó por esposa y ella le dio a luz un hijo. Pero lo que había hecho David desagradó al Señor.