5 Quedamos, pues, sometidos en lugar de ser dominadores, porque pecamos contra el Señor Dios nuestro al no escuchar su voz.
6 Al Señor Dios nuestro pertenece la justicia; en cambio, a nosotros y a nuestros antepasados corresponde la vergüenza que hoy cubre nuestro rostro.
7 Todas esas desgracias con que el Señor nos había amenazado, han venido sobre nosotros.
8 Pero nosotros no hemos acudido en oración a la presencia del Señor; no le hemos suplicado que aparte los malos pensamientos del corazón de cada uno.
9 Por eso estuvo atento el Señor a tales desgracias, y las trajo sobre nosotros; pues el Señor es justo en todas sus obras y en todo lo que nos ha mandado hacer.
10 Pero nosotros no quisimos escuchar la voz del Señor ni andar conforme a los mandatos que nos había dado.
11 Señor Dios de Israel, tú sacaste de Egipto a tu pueblo con mano fuerte, con señales y prodigios, con gran poder y brazo robusto, e hiciste famoso tu nombre hasta el día de hoy;