35 Algunos sabios caerán, pero eso les valdrá para ser probados, purificados y quedar sin mancha hasta que llegue el momento final, pues hay todavía un intervalo hasta el tiempo fijado.
36 El rey actuará a su capricho. Se engrandecerá y se exaltará a sí mismo por encima de todos los dioses y dirá cosas inauditas contra el Dios de los dioses. Y tendrá éxito hasta que se haya colmado el tiempo de la cólera, pues lo que ha sido decidido tiene que cumplirse.
37 No mostrará respeto alguno por los dioses de sus antepasados* ni por el favorito de las mujeres, ni respetará a dios alguno; antes bien, se exaltará a sí mismo por encima de todos.
38 En su lugar rendirá honores al dios de las fortalezas, un dios desconocido de sus antepasados; lo honrará con oro y plata, piedras preciosas y objetos valiosos.
39 Con la ayuda de un dios extranjero atacará las más sólidas fortalezas. Colmará de honores a quienes lo reconozcan, los nombrará gobernadores de una inmensa ciudadanía y les repartirá tierras en recompensa.
40 En el tiempo final el rey del sur le declarará la guerra. Pero el rey del norte se lanzará contra él con carros de combate, caballería y numerosas naves. Invadirá numerosos países y barrerá todo como una inundación.
41 Invadirá también la Tierra del Esplendor y caerán numerosos países, aunque Edom, Moab y una parte principal de los amonitas podrán librarse de su mano.