23 entonces el Señor irá expulsando delante de ustedes a todas esas naciones, y ustedes se adueñarán de ellas aunque sean más numerosas y fuertes que ustedes.
24 Será de ustedes toda la tierra que pise la planta de su pie; sul territorio se extenderá desde el desierto hasta el Líbano*, desde el río Éufrates hasta el mar Occidental.
25 Nadie podrá resistirlos, porque el Señor hará que todos se amilanen ante ustedes y cunda el pánico en toda la tierra que pisen, tal como les ha prometido.
26 Miren, hoy les doy a elegir entre la bendición y la maldición:
27 la bendición, si cumplen los mandamientos que yo, el Señor su Dios, les prescribo hoy;
28 la maldición, si desobedecen los mandamientos del Señor su Dios y se apartan del camino que hoy les marco, para ir tras dioses extranjeros que no han conocido.
29 Cuando el Señor tu Dios te haya introducido en la tierra donde vas a entrar para tomar posesión de ella, pondrás la bendición en el monte Garizín* y la maldición en el monte Ébal. (