3 y que te diga: “Vayamos tras otros dioses, que tú no conoces, para rendirles culto”. Aunque se cumplan la señal o el prodigio,
4 no hagas caso de las palabras de ese profeta o de los sueños de ese visionario. Es que el Señor su Dios los estará probando para saber si verdaderamente aman al Señor su Dios con todo su corazón y con toda su alma.
5 Sigan únicamente al Señor su Dios y respétenlo; cumplan sus mandamientos y obedézcanlo. Ríndanle culto y manténganse fieles a él.
6 Y ese profeta o visionario deberá morir, porque les ha predicado que se rebelen contra el Señor su Dios que te sacó de Egipto y te liberó de la esclavitud. Así extirparás el mal de en medio de ti, pues ese profeta intentaba apartarte del camino que el Señor tu Dios te ha mandado seguir.
7 Si tu propio hermano, o tu hijo, o tu hija, o la mujer de tu corazón, o tu amigo del alma te insinúa a escondidas dar culto a otros dioses, que ni tú ni tus antepasados conocieron,
8 como son los dioses de los pueblos que, cercanos o lejanos, los rodean de uno al otro extremo de la tierra,
9 no cedas a sus deseos ni le hagas caso. No te apiades ni tengas compasión de él; no lo encubras.