17 de animales terrestres o de aves que vuelan por el cielo;
18 de reptiles que se arrastran por el suelo o de peces que viven en las aguas, debajo de la tierra.
19 Y cuando mires al cielo y veas el sol, la luna, las estrellas y todos los astros del firmamento*, no te dejes seducir de manera que te postres ante ellos y los adores. El Señor tu Dios se los ha repartido como dioses a todos los pueblos que hay bajo el cielo.
20 A ustedes, en cambio, el Señor los tomó y los sacó del horno de hierro de Egipto, para que fueran el pueblo de su propiedad, como efectivamente ahora lo son.
21 Sin embargo, por culpa de ustedes, el Señor se enojó conmigo y juró que yo no cruzaría el Jordán ni entraría en la fértil tierra que él te da en herencia.
22 Por tanto, yo voy a morir en esta tierra sin haber cruzado el Jordán, pero ustedes lo cruzarán y tomarán posesión de esa fértil tierra.
23 Tengan mucho cuidado de no olvidar la alianza que el Señor su Dios ha pactado con ustedes. No se fabriquen ningún ídolo, ninguna imagen de aquello que el Señor te ha prohibido,