13 Pierde esta riqueza en un mal negocio y el hijo que tiene se queda con las manos vacías.
14 Según salió del vientre de su madre, así volverá: tan desnudo como vino, sin llevarse en la mano nada de lo que sacó con sus fatigas.
15 También esto es gran desgracia: que se irá, como vino. ¿Y qué ganancia sacará de haberse fatigado inútilmente?
16 Consumir todos sus días a oscuras, entre grandes disgustos, dolor y rabia.
17 Esta es la felicidad que yo he encontrado: que conviene comer, beber y disfrutar de todos los afanes y fatigas bajo el sol, durante los contados días de vida que Dios da al ser humano, porque esa es su recompensa;
18 y si Dios concede a cada cual bienes y riquezas y le permite comer de ellas, recibir su recompensa y disfrutar de sus fatigas, eso es un don de Dios.
19 Porque no se preocupará demasiado de los días de su vida, si Dios le llena de alegría el corazón.