2 Así podrás contar a tus hijos y a tus nietos cómo castigué a Egipto y qué prodigios realicé entre ellos; y reconocerán que yo soy el Señor.
3 Moisés y Aarón se presentaron ante el faraón y le dijeron:— Esto dice el Señor, Dios de los hebreos: ¿Hasta cuándo te negarás a humillarte ante mí y a dejar salir a mi pueblo para que me rinda culto?
4 Si te niegas a dejarlo salir, mañana mismo voy a hacer que una plaga de langosta invada tu país.
5 Cubrirán tu país de tal manera que no se podrá ver el suelo, devorando el resto de la cosecha que se salvó del granizo junto con todos los árboles que crecen en los campos.
6 Llenarán tus palacios, las casas de tus cortesanos y las del resto de los egipcios. ¡Será algo como nunca vieron tus padres ni tus abuelos desde que aparecieron sobre la tierra hasta el presente!Dicho esto, Moisés dio media vuelta y salió de la presencia del faraón.
7 Los cortesanos del faraón le dijeron:— ¿Hasta cuándo va a ser este hombre nuestra ruina? Deja marchar a esa gente y que rindan culto al Señor, su Dios.
8 Entonces hicieron volver a Moisés y Aarón ante el faraón, el cual les dijo:— Vayan y rindan culto al Señor su Dios. Pero, ¿quiénes son los que van a ir?