7 Moisés regresó, convocó a los ancianos del pueblo y les expuso todo lo que el Señor le había ordenado.
8 El pueblo contestó unánimemente:— Haremos todo lo que el Señor ha ordenado.Moisés comunicó al Señor la respuesta del pueblo,
9 y el Señor le dijo:— Yo me acercaré a ti en una nube espesa para que el pueblo pueda escucharme cuando hable contigo; de esta manera no volverán a dudar de ti.Moisés transmitió al Señor la respuesta del pueblo.
10 Y el Señor le dijo:— Vuelve con el pueblo, purifícalos hoy y mañana; que laven sus ropas
11 y estén preparados para pasado mañana porque, de aquí a tres días, el Señor descenderá sobre el monte Sinaí a la vista de todo el pueblo.
12 Señala un límite al pueblo alrededor del monte y adviérteles que no deben subir al monte ni acercarse a su ladera, porque el que ponga los pies en el monte morirá sin remedio.
13 Nadie lo tocará; quien lo haga será lapidado o asaeteado. Da igual que sea persona o animal; no quedará con vida. Únicamente podrán subir al monte cuando suene el cuerno.