7 No pronunciarás en vano el nombre del Señor tu Dios, porque el Señor no dejará sin castigo al que tal haga.
8 Acuérdate del sábado, para consagrarlo al Señor.
9 Durante seis días trabajarás y harás en ellos todas tus tareas;
10 pero el séptimo es día de descanso consagrado al Señor, tu Dios. En ese día no realizarás ningún trabajo, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tus animales, ni el inmigrante que viva en tus ciudades.
11 Porque el Señor hizo en seis días el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y el séptimo día descansó. Por eso mismo bendijo el Señor el sábado y lo declaró día sagrado.
12 Honra a tu padre y a tu madre para que vivas muchos años en la tierra que el Señor tu Dios te da.
13 No matarás.