2 Moisés reunió a Besalel, a Oholiab y a todos los artesanos a quienes el Señor había dotado de habilidad y estaban dispuestos a colaborar en la realización de esa tarea,
3 y personalmente les entregó todas las ofrendas que los israelitas habían donado para la realización del santuario. Pero como día tras día el pueblo seguía llevando ofrendas voluntarias,
4 todos los artesanos que trabajaban en el santuario suspendieron su labor
5 para ir a decirle a Moisés:— La gente está trayendo más de lo que se necesita para acabar lo que el Señor ha ordenado.
6 Entonces Moisés mandó pregonar por el campamento:— Que nadie, ni hombre ni mujer, contribuya más para la obra del santuario.Así el pueblo dejó de llevar más ofrendas,
7 pues lo que ya habían aportado era más que suficiente para llevar a cabo todo el trabajo.
8 Los artesanos más hábiles hicieron la Morada con diez cortinas de lino trenzado con púrpura violeta, escarlata y carmesí, y con querubines esmeradamente bordados.