6 Aquel mismo día el faraón dio a los capataces del pueblo y a los inspectores de las obras las siguientes instrucciones:
7 — A partir de ahora no volverán a proveer de paja a los israelitas, como antes hacían, para que fabriquen los adobes; ¡que vayan ellos mismos a buscarla!
8 Pero exíjanles la misma cantidad de adobes que antes. ¡No les perdonen ni un solo adobe! Son unos holgazanes y por eso gritan: “¡Vayamos a ofrecer sacrificios a nuestro Dios!”.
9 Hagan más duro su trabajo, para que estén siempre ocupados y no atiendan a patrañas.
10 Los capataces y los inspectores de las obras salieron y dijeron al pueblo:— El faraón ha ordenado que en adelante no se les proporcione paja.
11 Ustedes mismos irán a buscarla donde puedan sin que por eso se les disminuya en nada la tarea.
12 El pueblo se dispersó por todo el territorio de Egipto en busca de rastrojos para abastecerse de paja.