13 En consecuencia, voy a descargar mi puño contra tus ilegítimas ganancias y contra los criminales que hay entre tus muros.
14 ¿Cuánto durará tu valor? ¿Se mantendrán firmes tus manos durante el tiempo en que yo intervenga contra ti? Yo, el Señor, lo digo y lo hago.
15 Te dispersaré por las naciones, te esparciré por otros países y acabaré con la impureza que hay en ti.
16 Las naciones serán testigos de tu deshonra, y reconocerás que yo soy el Señor.
17 El Señor me dirigió la palabra:
18 — Hijo de hombre: los israelitas se me han convertido en escoria. Todos ellos son cobre, estaño, hierro y plomo metidos en un horno; no son más que escoria.
19 Por eso, así dice el Señor Dios: Por haberse convertido todos en escoria, he decidido juntarlos en medio de Jerusalén.