1 El año undécimo*, el día primero del mes, el Señor me dirigió la palabra:
2 — Hijo de hombre, Tiro se ha carcajeado de Jerusalén y ha dicho: “Ahí está hecha añicos la puerta de las naciones; todo ha caído en mi poder; me enriqueceré a costa de sus ruinas”.
3 Por eso, así dice el Señor Dios:Aquí me tienes, Tiro, contra ti;haré que te ataquen pueblos numerosos,lo mismo que el mar inunda con sus olas.
4 Abatirán las murallas de Tiro,dejarán arruinadas sus torres.Yo mismo barreré su polvo,la dejaré como roca desnuda.
5 Igual que un secadero de redesquedará en medio del mar,porque así lo he dicho yo.—oráculo del Señor Dios—:acabará como botín de las naciones.